viernes, 16 de abril de 2010

Añez, el Corto. 1ª parte.

Cada vez que me prometo a mí mismo que jamás me volveré a sorprender por nada en esta vida, acabo incumpliendo mi promesa a las primeras de cambio, siempre gracias a personajes como los que hoy nos ocupan: José Añez y Adela Cantón, gente que vive de mi dinero.

Tras la imputación del Alcalde en funciones, Ignacio Berenguel, en el caso conocido como Operación Poniente, siendo un ejidense orgulloso de serlo como soy, me veía a mí mismo enumerando los récords que ha batido nuestra localidad en su breve historia democrática: hemos tenido la renta per cápita más alta, hemos tenido más oficinas bancarias por habitante que nadie, hemos tenido más prostíbulos por habitante que nadie y ahora, además, no solo íbamos a tener un Alcalde en prisión por corrupción -eso, cualquiera-, sino que vamos a ser el primer municipio en tener dos.

Y ya sabéis que donde caben dos, caben tres. Si cabían tres Alcaldes en el despacho, supongo que en una celda también pueden caber los tres. Esa es la confianza que me inspiran los actuales titulares del poder local en El Ejido.

En el caso que nos ocupa, el tercer ¿hombre? que ostenta la concejalía de Alcaldía en el ayuntamiento, ha vuelto a demostrar que está a la altura de sus dos compinches, al menos en lo que a comprensión lectora y capacidad intelectual se refiere. Podemos leer hoy, tras su rueda de prensa de ayer, en sitios como Ideal que sigue sin saber de qué se acusa a Juan Enciso. Pues se lo volveremos a decir -aunque la próxima vez ya le ponemos dibujitos-, porque eso sí que no nos cuesta dinero (el tiempo que tarde él en entenderlo y dimitir, sí).

Dice literalmente: «Es incomprensible que Enciso lleve 6 meses en prisión sin poder defenderse y sin saber de qué se le acusa». Lo que es incomprensible es que Enciso lleve seis meses sin dimitir solo porque en todo su partido o entorno no haya nadie que sepa qué significan palabras como "blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad en documento mercantil". Seis meses en los que, recordemos, él y todos sus concejales siguen cobrando dinero de un Ayuntamiento que está endeudado hasta el frontispicio del templete del escudo.

Añez miente descaradamente cuando dice que Enciso está «sin poder defenderse, y sin saber de qué se le acusa exactamente, sin poder dar explicaciones», cuando todos sabemos que ha declarado varias veces ante la jueza, asistido por su abogado Francisco Torres -a lo mejor en eso de la nefasta defensa algo de razón lleva Añez- e, incluso, ha sido atendido por la Audiencia Provincial en su petición de libertad haya que pagar lo que haya que pagar... digo, por motivos sanitarios. Dado que ya fue tratado de la dolencia que alegaba y tanto la jueza como la Audiencia Provincial ven motivos para ello, esa petición ha sido denegada. Si no le hubieran permitido pedirlo, no se lo habrían podido denegar. Suponemos que Añez sigue insistiendo en sus mentiras para ver si calan entre la gente que, como él, sea incapaz de ver la realidad. Por suerte en El Ejido de esos hay pocos, y están casi todos en los escaños del PAL en el Consistorio.

Pero vayamos al meollo. Al principio pensé que confesaba cuando decía «la extrema derecha», porque está bastante establecido que el PAL y su política populista, rallana entre el caciquismo y la admiración declarada por el régimen franquista de alguno de sus miembros son la extrema derecha en El Ejido, pero no, porque seguía con «y la extrema izquierda se han unido para acabar con el equipo de gobierno y conseguir el gobierno del Ayuntamiento sin esperar a las elecciones. Quieren entrar por la puerta de atrás. No les importa El Ejido ni los ejidenses. Sólo buscan réditos políticos». Que aparte de darme un ejemplo gratuito de ese populismo caciquil-fascista del que hablaba ahorrándome tener que tirar de hemeroteca (porque yo soy así y me gusta soportar mis afirmaciones sobre hechos reales, no como a él, que es más de imaginarse realidades alternativas); deja bien asentada esa incapacidad que tiene para asumir la realidad. Los que él llama extrema derecha son el PP, y la extrema izquierda es IU. No puedo decir que estos partidos sean inmiscibles, tenemos el claro precedente de la famosa "pinza" del 96, que todo el mundo entendió y que estaba motivada por estar los dos enfrentados a... ¡La corrupción!

Así pues, podemos creer que PP e IU tienen un objetivo común si este es eliminar la corrupción en El Ejido. De momento este parece ser el camino que llevan sus actuaciones, personados ambos partidos como acusación en el caso. Por cierto, en breve se les unirá el "extremo centro", el tibio PSOE que parece ser que acaba de entender que todas las bofetadas que sus bases les vienen dando desde hace seis meses significaban que nadie quería que siguieran esperando en vez de actuar. En fin, volvamos a la frase de Añez. Ha asumido que todos los grupos políticos han hecho frente común contra la corrupción, personificada en el PAL y su Gobierno.

Como todos sabemos que la Policía Nacional por donde entró al Ayuntamiento fue por la puerta delantera, no sé a qué oscuros e íntimos deseos está haciendo referencia Añez con eso de "por la puerta de atrás", pero como ni es delito ni engorda, nos importa poco que lo haga. De hecho, si por lo que fuese él también acaba en la cárcel, al menos podemos alegrarnos de que una de las actividades que allí se realizan sí le divierte y entretiene.

Lo que sí entendemos es que, dado que asume que las acciones de los demás partidos están encaminadas a "obtener el Gobierno del Ayuntamiento" y que esto sería para gobernarlo "sin importarles El Ejido o los ejidenses", es obvio que esa ha sido su intención política y la de su partido en todo momento. José Añez es una persona sin imaginación ninguna, incapaz de comprender un texto básico como "blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad en documento mercantil", así que es imposible que se haya inventado esas intenciones con las que acusar a sus enemigos políticos: simplemente hace memoria de lo poco que sabe de política. Si la trayectoria del PAL, su gestión y sus resultados fueran otros, a lo mejor pensaría que no es así, pero las evidencias están ahí. Así pues, es normal que tema que otros lleguen al poder con las mismas intenciones que ha aplicado él (no porque le importe el derrumbe, sino porque no será partícipe de ello).

A todo esto quisiera añadir la cuestión de ¿qué clase de beneficio puede tener el próximo Gobierno de El Ejido? Porque si aplicamos algo de lo que hemos aprendido de esta situación, sucederán dos cosas: 1) que aunque no lo reconozcan del todo, El Ejido está endeudado hasta las cejas y va a ser un Ayuntamiento ingestionable; y 2) que los vecinos vamos a estar mucho más atentos con la gestión económica que haga.

Sobre que Añez y Cantón hayan visto una pauta en el proceso contra Enciso y adláteres, de momento podemos hacerles palmitas. Muy bien, esa pauta se llama "Investigación judicial de la Fiscalía Anticorrupción". Y es una estrategia establecida que se pone en marcha cuando se detectan posibles delitos de corrupción por parte de cargos públicos para, efectivamente, erradicarla. Lo de que Juan Enciso no vuelva a ser Alcalde -si se demuestra su culpabilidad-, es uno de los objetivos fundamentales de ese proceso.

Eso es lo básico, el resto, pronto.





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