lunes, 15 de marzo de 2010

¿Y esto quién lo arregla?

A punto ya de cumplirse seis meses desde la detención y encarcelamiento incondicional de Juan Enciso y varios de sus más estrechos colaboradores (colaboradores en qué es lo que nos dirá el sumario instruido por la Fiscalía Anticorrupción) seguimos viviendo una situación de la que yo ya hablaría como secuestro: un Ayuntamiento tomado por una fuerza política cuyos máximos dirigentes están en la cárcel o están trabajando única y exclusivamente por defender a los que están en la cárcel. Solo uno de los concejales tuvo la vergüenza torera de dimitir y dejar de cobrar dinero público como salario por una labor de gestión que es inexistente. La contrapartida fue dar entrada en la Corporación Municipal a una nueva boca, bocaza, que tenía que mamar de la teta, la de José Añez, que se creó la Concejalía de Hacerle el Juego al Chato para poder ir cobrando su nómina entre que el otro ingresa definitivamente en la cárcel a cumplir condena o se muere dentro de ella*.

Aparte de otras consecuencias derivadas, como la pérdida completa de dignidad de la clase política ejidense, con concejales y concejalas dedicados a limpiar las paredes del pueblo; la pérdida total de credibilidad de unas instituciones que permiten que una imputada siga cobrando su sueldo como funcionaria del Ayuntamiento o que se niegan a la disolución del ayuntamiento; o la pérdida de libertades individuales de los ciudadanos, que nos hemos vistos inmersos en una película de espías tontos con asalariados del Ayuntamiento comentiendo una serie de delitos sobre los que se nos ha recomendado no dar más pistas por aquí; aparte de todo eso y mucho más, sobre lo que ya hablaremos otro día, la situación nos ha traido unas serias consecuencias en lo económico.

Hoy solo vamos a sumar los sueldos: entre el alcalde preso que no ha dimitido, los quince concejales que están haciéndole los coros y los llamados "cargos de confianza", puestos a la cabeza de los medios de comunicación ejidense para dedicarse, dirigidos desde la Concejalía del Poder Trino, a cometer actos que van desde la injuria y las calumnias a todos los ciudadanos que no transigimos con el régimen de choriceo instaurado y nos atrevemos a señalarlo a las claras hasta otros aún más viles, como la manipulación, la mentira y el engaño e, incluso, algún delito que otro.

Ejidense, cada mes que pasa al Alcalde le pagamos unos 8.000 euros.
Ejidense, cada mes que pasa a los concejales les pagamos unos 67.500 euros.
Ejidense, cada mes que pasa a los voceros canallas les pagamos unos 20.000 euros.

Tan solo desde que Enciso entró en prisión llevamos pagados 561.000 euros en sueldos a esta gente. Casi cien millones de pesetas (93,687.000 ptas), repito: solo en sueldos a esta gente en los últimos seis meses.

Esos seis meses en los que los ejidenses hemos estado apretándonos el cinturón, mirando hasta el último céntimo para comer y pagarlo todo, pagando los impuestos municipales, viendo como nuestras calles se inundaban una y otra vez por ausencia de infraestructuras adecuadas ante las avenidas de agua, esos seis meses maravillosos que llevamos disfrutando de una economía tan bollante, los hemos pasado pagándoles a estos señores 561.000 euros como premio por el trabajo tan bueno que han hecho, al menos presúntamente, robándonos o dejando que nos roben.


*Si se muere en la cárcel, recomendamos al alcaide que no entierre su cuerpo en el patio, sino que lo incinere, no vaya a ser que le encasqueten otra multa más después de lo de la burra. Hay que ser inútil...