viernes, 24 de septiembre de 2010

Descomposición intestina

Algo huele a podrido en un partido de Almería. Quizá nuestras pituitarias han tardado en confirmarlo por aquello de llevar mes y pico intoxicados por el humo de la planta de reciclaje, pero como ya nos olíamos desde hace meses, la corrupción del cadáver político que es dicha organización está llevando ya a su descomposición. En estos meses se ha ido viendo como algunos de los pocos elementos nutrientes que poseía ya han vuelto a pertenecer a su tierra, para intentar enriquecerla de verdad. Pero toda la escoria restante, lo que no valdrá ni para estiercol, precisamente porque quema la tierra, está siendo expelida en forma gaseosa por la puerta de atrás, con gran estruendo incluso.

Sin embargo, como todos sabemos, son peores los que no resuenan. Los que se escurren lúbricamente entre cachetes son los que peor huelen. Es por ese veneno que viene de los pantanos, el metano, ya sabéis. Para ser molécula, resulta un elemento bastante peligroso, así que es de lo más apropiado hacer analogías con él. Que ahora tenga más presencia en el ambiente no es extraño; él siempre se rodea de muerte e intenta alcanzar con sus tentáculos cualquier rama verde que pueda parasitar. Como tantos parásitos, no duda en disfrazarse de lo que sea, incluso de doncella en apuros, para conseguir que cualquiera pene dándole su apoyadura. Su peste se contagia a quien se preste al tocamiento, así que por suerte para todos resulta fácil identificarlo y que un viento de cambio lo quite de enmedio y nos libre de su nefanda influencia.

Y es importante, porque en esa nefanda sociedad pecaminosa original está la causa de la causa de toda esta putrefacción. Hasta la tripa, un día rea, del socio cadáver ambulante se rebela contra tanta ignominia digerida e intenta reventar desde dentro lo que ya está caduco por fuera. Cualquier cirujano cuerdo, ante tales síntomas, recomendaría intentar salvar la salud, que es lo primero. Es normal que cuando uno se centra en tan graves dolencias internas abandone el maquillaje con el que conserva un trabajo que, desde luego no está capacitado para desempeñar, y siempre será mejor no dar los últimos estertores de agonía atrapado por la enfermedad, ya que lo que será inevitable será hacerlo preso.

Pero está claro que lo que les importa a esos entes víricos que empujan con su palito al muerto viviente de dicha organización no les importa que se pueda sostener y alcanzar el futuro. Lo que quieren es aprovecharse de todo el partido posible que puedan sacar, para seguir extendiendo la enfermedad mientras puedan, buscando una epidemia que nos deje sin recursos a todos y que, si nos mata, mejor.

Por suerte estamos en el siglo XXI y nuestras defensas no solo pueden acabar con ellos, sino con cualquier nueva cepa. El cuerpo social está poniéndose en forma y cada día más sano, por lo que con un moderado tratamiento de justicia, la enfermedad ya puede darse por vencida y, muy pronto, desterrada para siempre de nuestras vidas.






sábado, 11 de septiembre de 2010

La realidad de El Ejido

No vamos a hacer una gran disertación hoy sobre lo que es la realidad y cómo la percibimos cada uno. Pero esta reflexión va a comenzar situándonos en el contexto de la realidad mediática y por qué es necesario que esta sea lo más cercana posible a la realidad.

En El Ejido, como en muchas otras partes de España, ha arraigado la creencia de que la política es un juego sucio entre gentes sucias, que "todos son iguales" y que "todos miran por su interés". Además, los medios de comunicación, que suelen tener una tendencia política más o menos marcada, desanima a la ciudadanía a tomar parte en acciones de las que luego se puedan arrepentir -por haber apoyado a la persona equivocada-. Hoy, 11 de septiembre de 2010, hemos vivido un enorme éxito democrático en la convocatoria de la manifestación "Por la dignidad de El Ejido y la dimisión de Juan Enciso". Es más, hoy mismo ya se está recuperando la primera, gracias precisamente al reflejo mediático.

El Ejido ayer estaba en los medios nacionales como foco de la noticia de un incendio provocado, presuntamente, por el entorno de los imputados en el Caso Poniente, y que aparte de arruinar a cientos de agricultores está intoxicando a miles de vecinos, nos va a costar un millón de euros de multa porque el Ayuntamiento no ha querido apagarlo (algo ganarán con ello). Pero hoy la noticia es otra. El Ejido está en los medios nacionales (p. ej: Telecinco, Antena 3, El País, El Mundo) porque los ciudadanos, que somos los que estamos quemados de verdad, hemos dado un ejemplo de dignidad democrática. Hemos demostrado que no somos una sociedad que admite la corrupción política, y que ni las estrategias mafiosas (Juan Enciso y los demás imputados en el Caso Poniente, esos son los nombres y apellidos que hay que buscar, señor Alcalde imputado), ni la mala educación del público exportado de la europa del este han conseguido callar un clamor que lleva casi once meses ya rugiendo en nuestros corazones.


















En los primeros minutos, Enciso sonreía con esa socarronería que te puede salvar el culo en las duchas de la cárcel; pero cuando ha visto que la cosa se ponía seria ya parece que la cosa ya no le "
guaba iguá..."



La manifestación, como se había programado, ha sido una fiesta democrática y pacífica. Y lo que no se había pr
ogramado, pero que ante la indignante provocación de una Corporación Municipal sin vergüenza ha sido lógico, ha sido la reacción del pueblo que ha aprovechado su casa (el Ayuntamiento es la casa de todos, no un cortijo donde solo hablan los que presuntamente roban) para expresar su parecer sobre la situación en El Ejido. Y ese paso de más, ese no callarse la gente honrada y sí cerrar la boca de los presuntos delincuentes, cuyas palabras conocemos mejor por el sumario instruido por la justicia y las grabaciones realizadas por la fiscalía; además, la Real Academia Española de la Lengua ha felicitado al pueblo de El Ejido por impedir, al menos esta vez, que Enciso también cometiese crímenes contra el idioma castellano. Ese acto de protesta ha sido el que ha provocado la admiración del resto de españoles cansados de que los ciudadanos tengamos que soportar a los sinvergüenzas que han arruinado nuestras ciudades, nuestras vidas y nuestra democracia. Basta con echar un ojo a los comentarios de las noticias publicadas para ver cómo ciudadanos de toda España reclamaban para sus ciudades un comportamiento como el de la ciudadanía ejidense. Por fin El Ejido va a ser el ejemplo de algo bueno para el resto de la sociedad, y sí, esta frase la acabo de escribir lleno de un orgullo de ser ejidense que no había podido sentir en años (perdón por el sentimentalismo).

Y abandonando por un momento el sentimiento y volviendo a la razón, también quiero analizar la patética respuesta que han dado los partidos opositores a los medios de comunicación. En primer lugar, el PSOE, partido que ya sabemos que viene dando aire al PAL en el Ayuntamiento durante todos estos meses, y del que algunos "disidentes" sí que han estado en la manifestación, ha dicho que ellos se habían retirado de la convocatoria por no considerar adecuada la fecha. Dejando aparte el hecho de que para defender tus derechos como ciudadano en democracia no hay día malo, la organización nos ha confirmado que este partido no se había puesto en contacto con ellos para manifestar que se retiraran, es más, pese a que no habían hecho nada por apoyar la convocatoria, se contaba con ellos porque lo último que habían manifestado a la organización era que sí iban a estar presentes. Pero ya sabemos de la oquedad del discurso de la Srta. Fernández y de su falta de pericia en lo que viene siendo el habla. En su pretensión de justificar su apoyo a Enciso, ha dicho que el día de hoy era "el día de todos los ejidenses", con lo cual, lo que está claro es que la voz que se tenía que escuchar en el Ayuntamiento era "la de todos los ejidenses" y no la de quien, presuntamente, nos ha robado a todos. Por otro lado, el caso del Partido Popular ha sido menos sangrante ya que, analizando las palabras de Paco Góngora, su candidato, podemos achacarlo no a una estrategia de partido, sino a una terrible equivocación de alguien que, evidentemente, no está preparado para representar a un partido político en ningún sitio. Mientras sus militantes y simpatizantes, dando un ejemplo democrático sin precedentes, por cierto, estaban entre el pueblo pidiendo la dignidad de El Ejido y la dimisión de Enciso, él se ha desmarcado criticando la protesta, e incluso insinuando que el entrar dentro del Ayuntamiento se había hecho de forma violenta (solo hay que ver las imágenes para ver la corrección con la que se ha hecho todo). Para Paco Góngora, según su opinión personal, el oír a los ciudadanos expresar su opinión dentro del Ayuntamiento es una falta de respeto a la institución. En otros sistemas políticos a lo mejor hay que respetar a las instituciones, pero la ventaja de la democracia es que es el sistema político que exige a las instituciones que respeten a los ciudadanos. Suponemos que el Partido Popular habrá tomado buena cuenta de esta actitud antidemocrática de su candidato y, si quieren que la ciudadanía escuche sus propuestas de cara a las próximas elecciones, intentarán buscarle un sustituto inteligente y capaz.

Como ciudadano quisiera agradecer también su colaboración a la Policía Nacional, ya que Enciso seguía aferrado al atril como si fuera el cargo mismo y gracias a que alguien le ha comentado que venían varias lecheras ha decidido dejar de hacer pasar vergüenza a su pueblo y ha salido por piernas. Algún mal recuerdo le habrá venido...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Libertad para Juan Enciso

Todos conocemos la gravedad de la situación excepcional en que se encuentra la estructura de poder en El Ejido; lo que no todos conocíamos era hasta qué punto es necesaria una auténtica regeneración democrática en nuestro Ayuntamiento, y eso es algo que debemos conseguir entre todos los ciudadanos.

Hemos comentado en muchas ocasiones lo surrealista que resultaba ver la inacción de determinados grupos políticos ante los terribles hechos que iban saliendo a la luz en relación con los imputados en el llamado Caso Poniente. Como sabemos que la realidad siempre acaba explicando las cosas y poniendo a cada personaje en su lugar, hemos hecho una pequeña reconstrucción de lo que está pasando por las mentes pensantes del PAL (y otros) a pocos meses de las elecciones municipales.

Sí, porque lo que realmente está en las cabezas de los miembros del PAL y de otros partidos ahora mismo no es el hacer un buen servicio a los ciudadanos de El Ejido, sino el reparto que van a hacer tras las elecciones municipales de los despojos de ese Ayuntamiento abatido por los depredadores implicados en la red corrupta del Caso Poniente. El mejor ejemplo de político carroñero que podemos dar es José Añez, Secretario General del PAL (Partido sin estatutos, recordemos), y firme valedor de la implicación del PSOE en todo cuanto pueda sostener a su partido, ¿por qué? Porque así él se garantiza su sueldico, así de fácil. Hay quien dice que también busca suplir con el poder político algún que otro trauma freudiano, pero eso lo tendrán que resolver psicólogos de verdad, y en el PAL no hay ninguno.

Se nos ha confirmado que Juan Enciso quiere dimitir. A lo mejor es solo un bulo que están haciendo correr para lavar su imagen y evitar su desprestigio, pero dada la situación en que se encuentra su imagen y el estado de su prestigio, dudamos que nadie con dos dedos de frente vaya a pensar que una estrategia así pueda funcionar. Sabiendo que en su círculo no hay nadie con dos dedos de frente, pues, asumimos la veracidad de dicha proposición con toda la cautela. Desde luego, los ciudadanos de El Ejido apoyamos su deseo. Como ya hemos manifestado en muchas ocasiones, lo único que pedimos de él es que asuma su responsabilidad política, ya que como Alcalde es el responsable último de todo lo sucedido, y sobre la responsabilidad jurídica ya decidirán los jueces. Entonces, ¿por qué no dimite? Pues según nuestras fuentes, porque esos políticos carroñeros le obligan a mantener el tipo para sostener un partido que no tiene otro sostén que Juan Enciso, al menos hasta las próximas elecciones. Si consiguen rascar algún concejal, eso les serviría para aliarse con el PSOE (sí, no miréis raro, es su estrategia. Sobre las posibilidades de funcionar haremos más comentarios en breve) y mantenerse otra legislatura aferrados al poder en El Ejido. Los medios por los que puedan mantener a una persona que está imputada de cinco graves delitos de corrupción y además gravemente enferma, como es el caso de Enciso, nos los podemos imaginar. Deben de tener razones muy poderosas, y eso al mismo tiempo nos aterra y nos produce una tremenda compasión por Juan Enciso. Pero la parte que nos aterra ya la dirimirá la justicia. La parte humana está enteramente en su mano. Enciso debería, por su propia salud y su propia vida, dimitir y dedicarse a resolver los problemas que ya tiene, que son muchos, y por lo menos no contribuiría a hundir más al pueblo de El Ejido, que sería la consecuencia del sostenimiento del PAL carroñero en el Ayuntamiento u otras instituciones provinciales.

Ahora bien, razonemos sobre la posibilidad de que un partido progresista como es el PSOE acceda a entrar al juego de Añez. De todos es conocido que tanto Partido Popular, como Izquierda Unida o Unión, Progreso y Democracia han estado desde el primer momento con la ciudadanía en sus peticiones de limpieza democrática y transparencia en la gestión municipal. Una vez más, subrayaremos lo obvio: son partidos políticos y tienen un interés político en todo esto. Lo cual es completamente legítimo mientras, como han hecho hasta el momento, lo hagan por las vías legales y democráticas que nuestro estado de derecho tiene establecidas para ello. Como ciudadanos queremos agradecerles ese esfuerzo, sin perjuicio de que consigan cumplir sus intenciones o no. Algunos lo hubieran tenido muy fácil para hacer su política también de forma carroñera y sin acercarse a la ciudadanía, por eso es doblemente de agradecer que recuerden cuál es el fundamento del poder democrático.

Sin embargo el PSOE de El Ejido ha jugado a la ambigüedad desde el primer momento. Se suponía que rompían el pacto en Diputación, y sin embargo los asesores del PAL entraban de vuelta por la misma puerta que habían usado para salir días antes; decían que condenaban la corrupción y que se oponían a la gestión de gobierno del PAL, y sin embargo han seguido apoyando al PAL en asuntos tan importantes como el Plan de Saneamiento. Han dicho que estaban co la ciudadanía y a los ciudadanos no se han acercado, han mandado a algún actor de reparto a hacer el paripé. Por ejemplo, después de confirmar su presencia en la manifestación del día 11 de septiembre "Por la dignidad de El Ejido y la dimisión de Enciso" no aparecieron en la reunión que se mantuvo con los partidos para coordinar la convocatoria y tan solo tenemos ese dato: que la apoyan. Después confirmaron que estarían en el acto oficial del Ayuntamiento, jugando a dos bandas. Esta esquizofrenia que ha demostrado el PSOE por un lado nos da la esperanza. Sabemos que son muchos los militantes que no están de acuerdo con lo que la actual dirección está haciendo, pero también sabemos que la actual dirección se ha liado la manta a la cabeza y les da igual ocho que ochenta. Ahí tenemos el caso de uno de sus concejales a quien no le importó en absoluto ser visto en una reunión pública con varios de los imputados. Aunque sea tu hermano y en privado os deis abrazos, como representante de los ciudadanos de El Ejido que votaron al PSOE lo digno es que te levantes de esa mesa y te marches. Y esa es la parte en la que podemos deducir que esa desquiciada estrategia política de supervivencia necrófaga, que en cualquier otro lugar no llegaría a buen puerto, aquí es posible que hasta intenten llevarla a cabo.

Desde Regeneración Democrática, como ciudadanos preocupados (y mucho) por el futuro de El Ejido y porque nuestra ciudad abandone el estado de ridículo y vergüenza en el que se encuentran sus instituciones, queremos pedir a todos los actores implicados que cejen en su huida hacia delante. Al señor Enciso le reiteramos nuestro apoyo en su deseo de dimitir; al Partido Socialista de El Ejido le pedimos que oiga a sus bases, a sus militantes, simpatizantes y votantes, y que actúe en consecuencia con los valores que supuestamente representa. Y a los carroñeros, ¿qué les vamos a pedir? Sabemos que su incapacidad para procurarse un sustento por ellos mismos les va a empujar a ir royendo huesos todo el resto de su vida política, no podemos cambiar su naturaleza; lo que sí podemos es recordarles que la osamenta de la democracia está hecha de leyes que velan, mal que bien, por la defensa de sus ciudadanos. Y que a lo mejor sus ajadas dentaduras ya no les dan para roer un hueso tan duro.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Atentado contra la libertad de expresión en El Ejido

Hoy, domingo 5 de septiembre de 2010, el Gobierno ejidense ha cometido un nuevo atentado contra los derechos de los ciudadanos ejidenses. Mediante el brazo ejecutor de su Policía Local (que deben estar muy contentos con sus jefes para obedecerles tan fielmente) ha sido violado el Artículo 20 de la Constitución Española, al requisar el equipo de megafonía que los ciudadanos pertenecientes a las plataformas convocantes estaban usando para anunciar la concentración del día 11.

Dado que muchos domingos por la mañana hemos sido despertados por mensajes de megafonía tan importantes para el desarrollo democrático de El Ejido como era la publicidad de partidos de fútbol del Polideportivo Ejido (entidad presuntamente usada por la trama corrupta de la Operación Poniente para cometer sus delitos también), sabemos que este medio de comunicación está permitido de facto, por no contar con que sería anticonstitucional publicar una ordenanza que lo impidiera.

Así pues, con un nuevo robo a los ciudadanos ejidenses, ya que no existe ninguna base legal para requisar materialmente el equipo de megafonía, se conculca además nuestro derecho a comunicar y recibir líbremente información, derecho que tenemos protegido por el Artículo 20 de la Constitución Española.

Así pues, debemos responder con expandir aún más el mensaje, ya que como ciudadanos podemos vernos presos de este régimen de maneras y gustos dictatoriales, que ha hecho leyes para darse cobertura y que, constitucionalmente, son ilegítimas. Los ciudadanos requerimos a las autoridades superiores competentes (Delegación del Gobierno, Junta de Andalucía, Gobierno central) que nos protejan ante los desmanes antidemocráticos del Alcalde imputado Juan Enciso Ruiz y los suyos.

Si no quieren que se de información sobre la concentración del día 11 debe ser porque les da miedo que se ponga de manifiesto el fuerte descontento que existe en El Ejido contra quienes, supuestamente, nos han robado hasta el último céntimo y encima siguen exprimiéndonos con impuestos excesivos y, además, tomándonos por tontos. Lanzamos también un mensaje a los medios de comunicación para que se hagan eco de este episodio, que es una muestra más de la situación en la que vivimos los ciudadanos de El Ejido con nuestra democracia secuestrada por una banda de supuestos delincuentes.

Por favor, hacedlo saber.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Por la dignidad de El Ejido

El próximo sábado 11 de septiembre, precisamente por tratarse de la fecha en que conmemoramos que El Ejido se constituyó como un municipio independiente dentro del estado de derecho español, a las 10:30 de la mañana se ha convocado una concentración en la Plaza Mayor de El Ejido con el lema "Por la dignidad de El Ejido - Juan Enciso dimisión". Todos los ejidenses estamos invitados a participar en esta manifestación pública de nuestro rechazo a la permanencia en el poder del Alcalde.

Juan Enciso Ruiz, imputado de cinco graves cargos de corrupción y en libertad bajo fianza (de 300.000 euros) tras haber pasado ocho meses en las prisiones de El Acebuche y Albolote sigue ejerciendo su cargo y se niega a dimitir como en reiteradas ocasiones le ha sido solicitado por los partidos de la oposición, por los partidos que no están representados en el Ayuntamiento y, finalmente, por la propia ciudadanía a través de las firmas recogidas por Internet y en la pitada que se produjo con motivo de su presencia en el pregón de las fiestas de San Isidro.

Una vez más, las organizaciones ciudadanas convocantes y los partidos políticos que apoyan la concentración (y que abarcan todo el espectro democrático, con la salvedad de la extrema derecha del PAL) pediremos que Juan Enciso dimita y permita que se inicie el necesario proceso de regeneración democrática en el Ayuntamiento de El Ejido. El Ejido necesita un Gobierno local capaz de gestionar la mala situación en que los implicados en la trama corrupta nos han metido. Necesitamos que el compromiso que adquieren los partidos políticos adherido a esta concentración se refleje en sus políticas futuras. Nos llena de esperanza que PP, IU, PSOE y UPyD se comprometan en pedir lo más básico para devolver a los ejidenses lo que nos ha sido robado: la dimisión de Juan Enciso. Con ello recuperaremos algo de dignidad como sociedad y podremos iniciar un proceso en el que, cada uno desde su postura ideológica, trabajemos en la recuperación de los valores democráticos en El Ejido. Eperemos que dicho compromiso se mantenga después de las próximas elecciones y se refleje en las actuacione que lleven a cabo tanto quienes gobiernen como quienes ejerzan la labor de oposición.

Pero los partidos políticos son solo una parte de quienes deben realizar esta labor. A partir de esta manifestación los ciudadanos también debemos comprometernos en el reestablecimiento de la democracia ejidense. Como ciudadanos, debemos afrontar nuestra obligaciones -que son más llevaderas entre todos- y realizar un seguimiento constante de las actuaciones y gestiones de nuestros políticos. Debemos mantener un espíritu crítico ante las mismas y, sobre todo en lo económico, desarrollar una exhaustiva vigilancia que no es otra cosa que vigilar nuestros propios intereses.

No ya solo por lo que supuestamente ha sido malversado de las arcas públicas, cuya cuantía total conoceremos definitivamente cuando se abra el sumario; sino también por las nefastas gestiones que se han llevado a cabo por la inutilidad del PAL para gestionar el Ayuntamiento de El Ejido, nuestro municipio se encuentra hundido económicamente. En el que ha sido un mal año para todos los ejidenses, estamos entre los ciudadanos que más dinero tenemos que pagar por impuestos y tasas municipales a un Ayuntamiento que, ni de lejos, cubre correctamente ni los servicios mínimos que tendríamos que recibir. Más aún, las aventuras financieras de esta Corporación nos han puesto en una situación en la que no hay banco que dé un crédito a nuestro Ayuntamiento y han subido aún más la presión fiscal sobre los ciudadanos. De entre todas las causas que empujan a resolver esta situación, siendo realistas, esta es probablemente la más perentoria, dado que si no el futuro económico de las familias ejidenses no será otro que el de la más absoluta de las ruinas.

Por nuestra dignidad, por la regeneración democrática en El Ejido, desde aquí pedimos a todos los ejidenses que acudan a la concentración del próximo sábado día 11 de septiembre a las 10:30 en la Plaza Mayor y unan sus voces para pedir la dimisión de Juan Enciso y la salida a esta crisis local.

lunes, 5 de julio de 2010

¿Por qué pedimos la dimisión de Juan Enciso Ruiz como Alcalde de El Ejido?

Este es un borrador de manifiesto que presentaremos a la asamblea vecinal para buscar el consenso entre todos los grupos y pareceres que buscamos el bien común de los ejidenses a través de la dimisión de Juan Enciso.

¿Por qué pedimos la dimisión de Juan Enciso Ruiz como Alcalde de El Ejido?

Como ciudadanos de El Ejido queremos que la gestión de los bienes y servicios comunes, nuestro Ayuntamiento, sea transparente y eficaz. Una persona imputada en cinco cargos como cohecho, malversación, blanqueo de capitales, falsedad en documento público y tráfico de influencias no da ninguna garantía de que pueda llevar a cabo esa gestión con eficacia ni transparencia.

Dado que todavía está por realizarse el juicio por esos cargos que se le imputan, debemos partir de la presunción de inocencia en todos y cada uno de los cargos. En caso de que, efectivamente, Juan Enciso sea inocente y no un criminal, lo que sí podemos deducir es que es una persona incapaz de gestionar adecuadamente el Ayuntamiento ejidense, dado que, como dicen sus defensores, es fácil de engañar o manipular. Si los delincuentes le han utilizado en el pasado para secuestrar nuestro Ayuntamiento, impidiendo esa transparencia y esa gestión eficiente, además de para esquilmar las cuentas públicas, en detrimento además de los servicios que deberíamos recibir como ciudadanos y que no existen, ¿quién nos garantiza que no vuelva a suceder?

Así pues, en el caso de que Juan Enciso Ruiz sea inocente de los cargos que se le imputan, pedimos su dimisión por incompetencia manifiesta y por su incapacidad para ejercer un cargo público así como para delegar la confianza que los habitantes de El Ejido depositamos en él en nadie.

Más aún, por las cosas que hemos podido saber en los levantamientos parciales del secreto de sumario, aparte de por la trayectoria que los gobiernos de Juan Enciso han tenido desde 1991 hasta hoy, tanto en el PAL como en el PP, sabemos que su labor política es un lastre para el desarrollo de El Ejido, una ciudad con un potencial enorme –el de la capacidad de trabajo de todos sus ciudadanos- que está siendo dilapidado en aventuras políticas y económicas que son, cuando menos, surrealistas, y cuando más, sospechosas. Estas sospechas justifican la opción de contemplar no solo su inocencia, sino también su culpabilidad. Si Juan Enciso Ruiz es culpable de uno solo de los delitos que se le imputan, tanto él como todos aquellos que, sabiéndolo, han intentado defenderlo y justificarlo –y no hablamos de su abogado, ya que este solo hace su trabajo-, son culpables de algo muchísimo peor.

Como bien señaló el amigo Mikel Azurmendi en el pregón de las fiestas de San Isidro, el cargo público que delinque no solo hace mal, sino que “además de que hace mal, traiciona la confianza puesta en él”. Y las consecuencias que habrá de pagar por ello serán de tres tipos: por un lado las penales, que se dirimirán cuando el juicio se resuelva, pero por otro, más importantes que la pena que pueda establecer un sistema judicial abstracto y ajeno, están las consecuencias políticas y sociales que tendrá que pagar Juan Enciso a todos sus vecinos, los amigos y los que no, ya que somos todos nosotros los que le hemos elegido como representante del pueblo y sería a todos nosotros a quienes habría traicionado con sus delitos.

Si Juan Enciso es culpable, haber traicionado nuestra confianza no será un delito penal, pero sí lo será social y político, y los vecinos de El Ejido se lo haremos pagar, el político en las urnas y el social con el desprecio que se merece quien se comporta así. Si es culpable, cuanto antes dimita más fácil nos será reconocerle que, por lo menos, aunque haya delinquido sí que siente algún respeto por sus convecinos, al dejar de intentar engañarnos.

Los ciudadanos de El Ejido no pedimos siquiera explicaciones, no pedimos resarcimiento ninguno: si es inocente le reconoceremos sus aciertos pero también le recordaremos que son sus errores los que nos han llevado a esta situación, y si es culpable le agradeceremos que con su dimisión haya dejado de intentar engañarnos.

Así pues, con el único fin de acabar con esta situación absurda, y como solución común tanto en caso de inocencia como de culpabilidad, pedimos la dimisión como Alcalde de El Ejido de Juan Enciso Ruiz.

miércoles, 30 de junio de 2010

¡Llama a las cosas por su nombre!

El Concejal de Turismo, José Lázaro, se ha gastado nuestro dinero en una campaña para lavarse la cara ante los comerciantes ejidenses tras la apertura de El Corte Inglés. Pero aparte de haberle estafado con una engañifa de monigote, le han dejado el trabajo incompleto y no le han puesto ni nombre.
Sinceramente, preferiría saber que no han pagado nada por ello y que lo ha hecho alguno de los del gabinete de prensa en su taller de terapia ocupacional, lo cual explicaría las opciones de nombre que da la web del Ayuntamiento para que los ciudadanos "votemos".

Como siempre, el Ayuntamiento se aleja de la democracia real e intenta que no expresemos nuestro verdadero parecer sobre el muñeco reflejándolo en su nombre, solo nos deja elegir entre estas opciones a cada cual peor:




Por eso desde aquí queremos aprovechar que Internet nos da voz a todos para que cada uno le llame como realmente crea que se debería de llamar. Estamos seguros de que será una opción mucho más votada que la de la web del Ayuntamiento, así que será la legítima. Por nuestra parte, con esos ojos saltones, esa bocaza de comer arroz con bogavante, ese color de ogro, esa nariz tan chata y esas manos tan largas, proponemos que se llame DIMISIONCETE.

¡Esperamos vuestras propuestas o vuestro apoyo!

miércoles, 23 de junio de 2010

Programa de las Fiestas en honor a San Isidro

Miércoles 23 de junio
- Antes de las 21:00 h, en la Plaza Mayor, PITADA DE RECHAZO a Juan Enciso Ruiz. Se pedirá su dimisión como Alcalde de El Ejido por el caso llamado "Operación Poniente". Si es culpable, por razones obvias, y si es inocente, por haber sido tan inútil y permitido el expolio de las arcas públicas. En cualquier caso, el pueblo de El Ejido no quiere que sea él quien le gobierne y de aquí hasta que se vaya no habrá ni un día sin que se lo recordemos. Su prevista aparición en público en los eventos relacionados con las fiestas patronales ha de entenderse como un empeño personal en humillar el honor de El Ejido y su santo patrón quien ha confirmado que, durante la procesión, será el primero que vaya dándole la espalda.
- A las 21:00 h, en la Plaza Mayor, lectura del pregón de las fiestas por el ex etarra amenazado por ETA, sociólogo repudiado por los sociólogos y ponente de la FAES aceptado de pleno por los simpatizantes de tal organización, Mikel Azurmendi. Los méritos para que sea tan insigne personaje quien cobre de nuestro dinero por leer el pregón hay que buscarlos más allá del lamentable opúsculo "Estampas de El Ejido", un libro que debe de llenar de orgullo a todo aquel que quiera sentirse orgulloso de pertenecer al grupo de los más grandes garrulos fascistas de la Historia; en realidad tiene mucho más que ver con nuestra tierra de lo que pueda parecer en un principio: su hijo el pintor ha sabido captar tan bien la luz y la vida de la baja alpujarra que los cuadros en sus exposiciones se vendían como si no hubiera un mañana. Y los compraba Juan Enciso como si en ese mañana (hoy) no se fuera a saber. Durante la lectura del pregón se pide al público respeto por el insigne Azurmendi y silencio.
- Después del pregón: retomaremos la pitada en el mismo punto en que lo hubiésemos dejado.
Nota informativa de importancia: Se cuenta con la presencia de policía antidisturbios durante el pregón en la Plaza Mayor, lo cual debería garantizar que todos aquellos que nos concentremos allí salgamos ilesos y sin agresiones por parte de ningún familiar o partidario de presuntos delincuentes como el Alcalde. En cualquier caso es recomendable grabar todo lo que suceda. Si no pasa nada, como recuerdo de una magnífica expresión colectiva de honor ejidense y si pasa algo, para poder presentar las pertinentes denuncias.
- Se convoca también a todos aquellos ejidenses que deseen expresar su rechazo por Juan Enciso y pedir su dimisión a encender una hoguera en la playa esta noche.
Domingo 27 de junio
- A las 20:00 comienza la procesión en honor a San Isidro. Fuentes del Ayuntamiento han amenazado con que Juan Enciso Ruiz intentará llenarlas de ignominia con su presencia, ensuciando y humillando el honor de San Isidro y sus devotos ejidenses. Recordemos que San Isidro fue labrador, pobre como un santo, fiel a Santa María de la Cabeza (de la Cabeza sin cuernos, hemos de subrayar), que no se iba de putas y que, cuando se le moría una burra, le daba cristiana sepultura como es debido. Por ello mismo entendemos la postura que la advocación nos ha confesado mantendrá ante la presencia del presunto munícipe chorizo: irá todo el camino dándole la espalda.
Asimismo convocamos a todos los vecinos que entiendan la afrenta que para San Isidro y para El Ejido supone la presencia de Juan Enciso en la procesión, que le den la espalda, dándose la vuelta a su paso. Esperemos que haya Policía presente también en la procesión porque ya sabemos que ni él ni su ralea se detendrían de agredir a nadie por mucho santo patrón que haya delante.
Suponemos que como son días festivos y de múltiples actividades, habrá otras muchas, menos solemnes, de las que también podremos participar todos los ciudadanos honrados de El Ejido. Os recordamos que el presupuesto de las Fiestas este año ronda los 600.000 euros (300.000 y pico en las fiestas y otros 300.000 para que Juan Enciso pueda estar presente en todas las actividades programadas).
¡Viva San Isidro!

jueves, 17 de junio de 2010

Dale la espalda

Ha nacido en Facebook una campaña para mostrar a Juan Enciso el rechazo de los ciudadanos de El Ejido. Desde Regeneración Democrática queremos apoyarla y ayudarles a difundirla.
Si no quieres que te confundan con uno de esos a los que no le importa que su Ayuntamiento lo dirija un presunto delincuente imputado en cinco delitos como el cohecho y el blanqueo de dinero, DALE LA ESPALDA.


martes, 15 de junio de 2010

Un presunto delincuente a la espera de juicio anda suelto por El Ejido

La noticia que pronto os llegará manipulada es que el alcalde de El Ejido imputado a la espera del juicio que determine la condena que ha de cumplir está de vuelta en la calle. Os dirán que ha salido libre, os dirán que es inocente, intentarán que os lo comáis untadito en chocolate. Pero ya hemos visto en todos estos años la verdad que hay detrás de Enciso, de sus gobiernos tanto del PP como del PAL. También hemos visto en los últimos meses de qué pie cojea cada grupo "político" en El Ejido.

Solo esperamos que la presencia de este presunto cabecilla criminal no amilane a los que se han estado jugando mucho (incluso la integridad física, dado la habilidad dialéctica de sus acólitos) y que han estado sufriendo acosos y espionajes ilegales. Nosotros hemos sufrido eso y pensamos seguir denunciando cuanta ilegalidad observemos. Cuanta falta de ética veamos. En eso apoyamos y esperamos contar con el apoyo de todas las víctimas de la trama criminal que nos ha robado: todos los ciudadanos de El Ejido.

Hasta que la justicia le inhabilite, como muy probablemente suceda, solo podemos recomendar contra ellos con todas las armas legales, que ellos no dominan: con la inteligencia, con el humor, y con el ostracismo político. No deben estar en el juego democrático quienes no son democráticos ni han condenado ni hecho nada por evitar el esquilmamiento del erario público ejidense.

Nadie que no quiera que le roben va a votar al PAL, ni a ninguno de esos partidos que en un momento u otro no han dejado de apoyarles, de darles fuerza y de asociarse con ellos ideológicamente.

domingo, 2 de mayo de 2010

El error Berenguel

No, no es una errata. Es probable que en los libros futuros de historia de El Ejido seencuentre un capítulo con el mismo título que este artículo. El buen lector, que es el cauteloso y alerta, habrá advertido que en esa expresión el señor Berenguel no es el sujeto del error, sino el objeto. No se dice que el error sea de Berenguel, sino más bien lo
contrario -que Berenguel es del error, que Berenguel es un error-. Son otros, pues, quienes lo han cometido y cometen; otros toda una porción de El Ejido, aunque, a mi juicio, no muy grande. Por ello trasciende ese error los límites de la equivocación individual y quedará inscrito en la historia de nuestro país.

Estos párrafos pretenden dibujar, con los menos aspavientos posibles, en qué consiste desliz tan importante, tan histórico. Para esto necesitamos proceder magnánimamente, acomodando el aparato ocular a lo esencial y cuantioso, retrayendo la vista de toda cuestión personal y de detalle. Por eso, yo voy a suponer aquí que ni el Alcalde en funciones ni ninguno de sus concejales han cometido error alguno en su actuación concreta y particular. Después de todo, no está esto muy lejos de la pura verdad. Esos hombres no habrán hecho ninguna cosa positiva de grueso calibre; pero es justo reconocer que han ejecutado pocas indiscreciones. Algunos de ellos han hecho más. El señor Berenguel, por ejemplo, ha conseguido lo que parecía imposible: que a estas fechas la situación de los obreros de ELSUR no se haya convertido en un conflicto grave. Es mucho menos fácil de lo que la gente puede suponer que exista, rebus sic stantibus, y dentro del régimen actual, otra persona, sea cual fuere, que hubiera podido lograr tan inverosímil cosa. Las llamadas «derechas» no se lo agradecen porque la especie humana es demasiado estúpida para agradecer que alguien le evite una en fermedad. Es preciso que la enfermedad llegue, que el ciudadano se retuerza de dolor y de angustia: entonces siente «generosamente» exquisita gratitud hacia quien le quita le enfermedad que le ha martirizado. Pero así, en seco, sin martirio previo, el hombre, sobre todo el feliz hombre de la «derecha», es profundamente ingrato.

Es probable también que la labor del señor Viseras para retener la ruina de la agricultura merezca un especial aplauso. Pero, sin que yo lo ponga en duda, no estoy tan seguro como de lo anterior, porque entiendo muy poco de materias económicas, y eso poquísimo que entiendo me hace disentir de la opinión general, que concede tanta importancia al problema de nuestro campo. Creo que, por desgracia, no es la agricultura lo que constituye el problema verdaderamente grave, catastrófico y sustancial de la economía española -nótese bien, de la española-. Pero, repito, estoy dispuesto a suponer lo contrario y que el Sr. Viseras ha sido el Cid del tomate. Tanto mejor para El Ejido, y tanto mejor para lo que voy a decir, pues cuantos menos errores haya cometido este Gobierno, tanto me jor se verá el error que es.

Un Gobierno es, ante todo, la política que viene a presentar. En nuestro caso se trata de una política sencillísima. Es un monomio. Se reduce a un tema. Cien veces lo ha repetido el señor Berenguel. La política de este Gobierno consiste en cumplir la resolución adoptada por el PAL de volver a la normalidad por los medios normales. Aunque la cosa es clara como «¡buenos días!», conviene que el lector se fije. El fin de la política es la normalidad. Sus medios son... los normales.

Yo no recuerdo haber oído hablar nunca de una política más sencilla que ésta. Esta vez, el Poder público, el Régimen, se ha hartado de ser sencillo. Bien. Pero ¿a qué hechos, a qué situación de la vida pública responde el Régimen con una política tan simple y unicelular? ¡Ah!, eso todos lo sabemos. La situación histórica a que tal política responde era también muy sencilla. Era ésta: El Ejido, un municipio de sobre noventa mil habitantes, que venía ya de antiguo arrastrando una existencia política bastante poco normal, ha sufrido durante diecinueve años un régimen de absoluta anormalidad en el Poder público, el cual ha usado medios de tal modo anormales, que
nadie, así, de pronto, podrá recordar haber sido usados nunca ni dentro ni fuera de España, ni en este ni en cualquier otro siglo. Lo cual anda muy lejos de ser una frase. Desde mi rincón sigo estupefacto ante el hecho de que todavía ningún sabedor de historia jurídica se haya ocupado en hacer notar a los ejidenses minuciosamente y con pruebas exuberantes esta estricta verdad: que no es imposible, pero sí sumamente difícil, hablando en serio y con todo rigor, encontrar un régimen de Poder público como el que ha sido de hecho nuestro Gobierno del PAL en todo al ámbito de la historia, incluyendo los pueblos salvajes. Sólo el que tiene una idea completamente errónea de lo que son los pueblos salvajes puede ignorar que la situación de derecho público en que hemos vivido es
más salvaje todavía, y no sólo es anormal con respecto a El Ejido y al siglo XX, sino que posee el rango de una insólita anormalidad en la historia humana. Hay quien cree poder controvertir esto sin más que hacer constar el hecho de que el Gobierno del PAL no ha matado; pero eso, precisamente eso -creer que el derecho se reduce a no asesinar-, es una idea del derecho inferior a la que han solido tener los pueblos salvajes.

El Gobierno del PAL ha sido un poder omnímodo y sin límites, que no sólo ha operado sin ley ni responsabilidad, sin norma no ya establecida, pero ni aun conocida, sino que no se ha circunscrito a la órbita de lo público, antes bien ha penetrado en el orden privadísimo brutal y soezmente. Colmo de todo ello es que no se ha contentado con mandar a pleno y frenético arbitrio, «sino que aún le ha sobrado holgura de Poder para insultar líricamente a personas y cosas colectivas e individuales. No hay punto de la vida ejidense en que el Gobierno del PAL no haya puesto su innoble mano de sayón. Esa mano ha hecho saltar las puertas de las cajas de los Bancos, y esa misma mano, de paso, se ha entretenido en escribir todo género de opiniones estultísimas, hasta sobre la literatura que los poetas ejidenses. Claro que esto último no es de importancia sustantiva, entre otras cosas porque a los poetas los traían sin cuidado las opiniones literarias de los munícipes y sus criados; pero lo cito precisamente como un colmo para que conste y recuerde y simbolice la abracadabrante y sin par situación por que hemos pasado. Yo ahora no pretendo agitar la opinión, sino, al contrario, definir y razonar, que es mi primario deber y oficio. Por eso eludo recordar aquí, con sus espeluznantes pelos y señales, los actos más graves del Gobierno del PAL. Quiero, muy deliberadamente, evitar lo patético. Aspiro hoy a persuadir y no a conmover. Pero he tenido que evocar con un mínimum de evidencia lo que el Gobierno del PAL fue. Hoy parece un cuento. Yo necesitaba recordar que no es un cuento, sino que fue un hecho.

Y que a ese hecho responde el Régimen con el Gobierno Berenguel, cuya política significa: volvamos tranquilamente a la normalidad por los medios más normales, hagamos «como si» aquí no hubiese pasado nada radicalmente nuevo, sustancialmente anormal.

Eso, eso es todo lo que el Régimen puede ofrecer, en este momento tan difícil para Europa entera, a los noventa mil hombres ya maltraídos de antiguo, después de haberlos vejado, pisoteado, envilecido y esquilmado durante diecinueve años. Y, no obstante, pretende, impávido, seguir al frente de los destinos históricos de esos ejidenses y
de este El Ejido.

Pero no es eso lo peor. Lo peor son los motivos por los que cree poderse contentar con ofrecer tan insolente ficción. El Estado tradicional, es decir, la Democracia, se ha ido formando un surtido de ideas sobre el modo de ser de los ejidenses. Piensa, por ejemplo, que moralmente pertenecen a la familia de los óvidos, que en política son gente mansurrona y lanar, que lo aguantan y lo sufren todo sin rechistar, que no tienen sentido de los deberes civiles, que son informales, que a las cuestiones de derecho y, en general, públicas, presentan una epidermis córnea. Como mi única misión en esta vida es decir lo que creo verdad, -y, por supuesto, desdecirme tan pronto como alguien me demuestre que padecía equivocación-, no puedo ocultar que esas ideas sociológicas sobre el español tenidas por su Estado son, en dosis considerable, ciertas. Bien está, pues, que la Democracia piense eso, que lo sepa y cuente con ello; pero es intolerable que se prevalga de ello. Cuanta mayor verdad sean, razón de más para que la Democrácia, responsable ante el Altísimo de nuestros últimos destinos históricos, se hubiese extenuado, hora por hora, en corregir tales defectos, excitando la vitalidad política persiguiendo cuanto fomentase su modorra moral y su propensión lanuda. No obstante, ha hecho todo lo contrario. Desde 1981, la Democracia no ha hecho más que especular sobre los vicios ejidenses, y su política ha consistido en aprovecharlos para su exclusiva comodidad.

La frase que en los edificios de la administración ejidense se ha repetido más veces ésta: «¡En El Ejido no pasa nada!» La cosa es repugnante, repugnante como para vomitar entera la historia española de los últimos cien años; pero nadie honradamente podrá negar que la frecuencia de esa frase es unhecho. He aquí los motivos por los cuales el Régimen ha creído posible también en esta ocasión superlativa responder, no más que decretando esta ficción: Aquí no ha pasado nada. Esta ficción es el Gobierno Berenguel. Pero esta vez se ha equivocado. Se trataba de dar largas. Se contaba con que pocos meses de gobierno emoliente bastarían para hacer olvidar a la amnesia murgitana de los diecinueve años de Gobierno del PAL. Por otra parte, del anuncio de elecciones se esperaba mucho. Entre las ideas sociológicas, nada equivocadas, que sobre El Ejido posee el Régimen actual, está esa de que los ejidenses se compran con actas. Por eso ha usado siempre los comicios -función suprema y como sacramental de la convivencia civil- con instintos simonianos. Desde que mi generación asiste a la vida pública no ha visto en el Estado otro comportamiento que esa especulación sobre los vicios nacionales. Ese comportamiento se llama en latín y en buen castellano: indecencia, indecoro. El Estado en vez de ser inexorable educador de nuestra raza desmoralizada, no ha hecho más que arrellanarse en la indecencia municipal.
Pero esta vez se ha equivocado. Este es el error Berenguel. Al cabo de seis meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la «gran vilt`» que fue el Gobierno del PAL. El Régimen sigue solitario, acordonado como leproso en lazareto. No hay un hombre hábil que quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas -las cuentas de vidrio perpetuas-, no han servido esta vez de nada. Al contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción indignada de El Ejido empieza ahora, precisamente ahora, y no hace seis meses. El Ejido se toma siempre tiempo, el suyo.

Y no vale oponer a lo dicho que el advenimiento de la corrupción fue inevitable y, en consecuencia, irresponsable. No discutamos ahora las causas de la corrupción. Ya hablaremos de ellas otro día, porque, en verdad, está aún hoy el asunto aproximadamente intacto. Para el razonamiento presentado antes la cuestión es indiferente. Supongamos un instante que el advenimiento de la corrupción fue inevitable. Pero esto, ni que decir tiene, no vela lo más mínimo el hecho de que sus actos después de advenir fueron una creciente y monumental injuria, un crimen de lesa patria, de lesa historia, de lesa dignidad pública y privada. Por tanto, si el Régimen la aceptó obligado, razón de más para que al terminar se hubiese dicho: Hemos padecido una incalculable desdicha. La normalidad que constituía la unión civil de los ejidenses se ha roto. La continuidad de la historia legal se ha quebrado. No existe el Municipio ejidense. ¡Ejidenses: reconstruid vuestro Municipio!

Pero no ha hecho esto, que era lo congruente con la desastrosa situación, sino todo lo contrario. Quiere una vez más salir del paso, como si los noventa mil ejidenses estuviésemos ahí para que él saliese del paso. Busca a alguien que se encargue de la ficción, que realice la política del «aquí no ha pasado nada». Encuentra sólo un asesor amnistiado. Este es el error Berenguel de que la historia hablará.

Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el Régimen mismo; nosotros gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestro conciudadanos: ¡Ejidenses, vuestro Municipio no existe! ¡Reconstruidlo!

Delenda est Alcaldía.- Regeneración Democrática

Con admiración y respeto a D. José Ortega y Gasset, El error Berenguer (El Sol, 15/XI/30)

martes, 20 de abril de 2010

¡¡Viva San Marcos!!

Esta semana los ejidenses celebraremos la fiesta más estrambótica de todas cuantas adornan nuestro calendario. Después de los días 20 de cada mes, el Día de Me Cago en Tó Sus Muertos; San Marcos es la festividad más querida por todos los ejidenses. ¿Será por lo bien que escribía el Santo? Nah. ¿Por las habas y el tocino? ¡Qué va, hombre! ¿Por los cacharricos? ¿Tú estás borracho? A los ejidenses nos gusta San Marcos por las carrozas. Por esa sana y jovial expresión de los sentires populares ejidenses. Nadie podrá llamarme chovinista por decir que nuestra romería de San Marcos está a la altura de los Carnavales de Cádiz, si no en días de fiesta, al menos en ingenio.

¿Se habrá comido el león los recibos del año pasado?
Las carrozas de El Ejido han sido verdaderas obras de arte algunos años. Unas decoraciones esquisitas, unas puestas en escena magníficas, algunas incluso se han empleado como forma de expresión de los problemas de los ejidenses con el mayor grado de ingenio. Lamentablmeente hay excepciones de gente que sigue sin enterarse de qué va la fiesta y ue se empeñan en llevarlas rocieras.
Sé que este año estamos muy jodidos de los bolsillos, y con el pufo gordo que tiene el Ayuntamiento estaban ya pensándose no sacar ninguna carroza pagada con dinero municiPAL. Pero no hay que preocuparse, que el hambre agudiza el ingenio y para eso estamos aquí. En el post de hoy vamos a regalarle al Ayuntamiento una selección de diseños de carroza baraticos que seguramente harán las delicias de niños y mayores (más cuanto más repartáis la bota, joíos). ¡Berenguel, encárgalas ya que se agotan!
1. El chatomóvil. Más que una carroza es una ingeniosa solución para que el Alcalde pueda asistir a los festejos. Si no podemos llevar la fiesta a Albolote, pues nos traemos un cachito de Albolote para acá.
2. La carroza de las cuentas públicas.
3. El funcionariacar. Ya que le seguimos pagando, por lo menos que la podamos ver un ratico. ¡Queremos que sea comunal!
4. La fragoneta misteriosa. Como un huevo kinder, pero en gordo. Dicen por ahí que va repartiendo chocolate. ¿Habrá sido idea de Barrientos o ...?


5. Fantasía de arroz con bogavante. ¿Qué coño habas y tocino? ¡El arroz con bogavante queremos probarlo todos! Vale, este no es barato, pero eso no os lo planteábais cuando os poníais jabatos en La Costa...
6. La Carroza de las Reinonas. Para que nuestro ideólogo favorito se dé un gustazo (o varios). Ya sabéis que para lo que le queda en el convento...


¿A que no le encontráis con el disfraz?

lunes, 19 de abril de 2010

Añez, el Corto. 2ª parte

Después de una breve introducción optimista, continuaremos hoy el análisis de las declaraciones del pasado jueves de José Añez y Adela Cantón, esas dos personas a las que les estamos pagando de nuestro bolsillo para que nos entretengan con sus discursos incoherentes y sus carísimas bromas prácticas a las que ellos llaman "gestión". Los estudiantes de Psicología suelen coincidir en que estudian dicha carrera para, lo primero, curarse ellos mismos; las hijasde no sabemos qué propósito tienen al elegir dicha carrera, lo que sí es obvio es que ni los sequerosos montes de Beninar ni la florida campiña toscana son lugares adecuados para aprehender el conocimiento necesario para lograr que El Ejido funcione correctamente y empiece a trabajar ya en la recuperación económica -que va a ser muy dura-. Por suerte estamos viendo que en los vecinos de El Ejido sí está presente y se manifiesta la necesidad de una regeneración democrática. No somos tan egocéntricos como los ideólogos del PAL como para considerar que nosotros tengamos nada que ver. Mientras ellos asumen la realidad como una conjunción de los astros y los elementos contra su bienestar presente y futuro; nosotros solo somos unos cuantos vecinos más que participamos de esa chispa que está revitalizando el pensamiento político en El Ejido. Ellos siguen pendientes de las explicaciones que a Mari Carmen le dan sus horoscopólogos de cabecera y basando en esos augurios su gestión de nuestros ya mermados recursos.
Nos ha alegrado mucho saber que tanto grupos conservadores como el PP o PSOE, como grupos progresistas, como IU u otras plataformas cívicas, estamos compartiendo todos ese fuego revitalizador. Los distintos intereses políticos, que deben existir y son imprescindibles para equilibrar las necesidades de unos grupos de ciudadanos y los de otros, están empezando a jugar su papel real en esta película, desplazando las rencillas partidistas en que se había convertido la democracia ejidense (y, en general, la española). Ha tenido que hacer falta que la Justicia irrumpiera en el saqueo de nuestras arcas públicas para que todos, unos y otros, viésemos que nuestro principal acuerdo, el someternos al arbitrio de las leyes y valores democráticos, había sido completamente prostituido por el PAL y sus beneficiarios.
Hablaba Añez en su alocución del otro día de que los ejidenses se hacían preguntas sobre si el devenir del Ayuntamiento lo habían trazado algunos partidos. Sabemos que siendo Añez como es, es normal que tenga pocos amigos, y menos en El Ejido, así que cuando habla de "los ejidenses" solemos entender que se refiere a él y a los cuatro con los que le vemos en el bar. Los ejidenses tenemos ya claras bastantes respuestas. Una de ellas, a esa cuestión que el ignorante Concejal de Alcaldía se pregunta: el devenir del Ayuntamiento de El Ejido está trazado, casi a cortapluma, por el PAL que ha gobernado en mayoría absoluta los últimos cuatro años (y el PP, que era más o menos como se hacían llamar las mismas personas antes). Un partido que ha obedecido ciegamente a sus cabecillas (Enciso, Añez), cuyos concejales no han tenido iniciativa propia ni un trabajo realmente productivo como tales, un partido cuyo presidente lleva seis meses en prisión sin que se le haya obligado a dimitir, habiéndoles costado esto varios concejales y la credibilidad de ser un interlocutor político válido. Esa es la inquietud política sobre la que se asienta el PAL (recordemos: a día de hoy es imposible encontrar sus Estatutos para estudiarlos a la hora de plantearse el voto o la militancia. Exigen fe ciega).
También, ahora intentando cuestionar la labor de la Justicia, Añez se pregunta dos cuestiones muy interesantes: "¿Seguiría Enciso en prisión si hubiera dimitido como Alcalde?". La respuesta no es ni sí, ni no, sino que probablemente, de haberlo hecho tendría muchas más posibilidades de haber salido. ¿Por qué? Porque si hubiera dimitido, los riesgos de que siguiera cometiendo los delitos que se le imputan, para los cuales es condición indispensable que sea Alcalde, habría disminuido. También la posibilidad de que se dedicase a eliminar pruebas se reduciría bastante si no es Alcalde. Así pues, señor Añez, si Juan Enciso hubiera dimitido como Alcalde es posible que le hubiese sido más fácil esperar al juicio fuera de prisión.
También se pregunta Añez: "¿Si no se hubiese ido del Partido Popular, hoy estaría en prisión?". Bueno, en el Partido Popular hemos visto a concejales y alcaldes corruptos en prisión, también agunos de otros partidos. La cuestión no es esa, sino la permanencia en el cargo. Añez emplea falazmente ejemplos como el de Jaume Matas, quien ya no es Presidente de la Comunidad Balear, y por lo tanto no tiene posibilidades de seguir incurriendo en los delitos que se le imputan. Sinceramente, señor Añez, los enemigos políticos de Enciso hubieramos deseado que le hubiesen impuesto una fianza de 300 millones de euros. Porque el día después de pagarla debería habernos explicado a todos los ejidenses de dónde había sacado él los 300 millones (que los habría sacado) con su sueldo de Alcalde de El Ejido. Si no sabe Añez calcular, se lo pongo en claro: ahora mismo -mientras sigue en prisión sin dimitir- está cobrándonos a los ejidenses 8.000 € al mes. Si durante todo su mandato hubiese sido ese todo su sueldo, podríamos hablar de que en estos 19 años le hemos pagado 1,824.000 euros. Incluso asumiendo que sus casas, propiedades, comilonas y visitas a prostíbulos se las hemos pagado entre todos los ejidenses, permitiéndole ahorrar ese dinero en bruto, nos costaría mucho creernos que la limitada mente de Enciso le hubiera dado para convertir 1,8 millones de euros en 300 (o en 100, o en 50) de ninguna forma legal.
Sobre el Alcalde en funciones, Ignacio Berenguel, "señaló que «está en libertad sin cargos. Su situación es tan normal que volvió al Ayuntamiento» tras prestar declaración ante la juez instructora del caso el pasado miércoles. «Cualquiera que diga otra cosa no dice la verdad», apostilló". Pues apostilló bastante mal, porque ese mismo día, el TSJA emitió un comunicado en el que confirmaban que "al ser una fase inicial del proceso no se han precisado los delitos que se le imputan". Es decir: que está imputado, que la jueza lo considera como tal y que lo que no está definido es en cuántos delitos ha podido incurrir. A mí, con uno me sobra para pedir su dimisión y que no vuelva tampoco a pisar el Ayuntamiento. Pero para Añez y su PAL, lo normal es que las personas que supuestamente cometen delitos sigan entrando al Ayuntamiento, controlando nuestro dinero y manejando nuestros documentos. Sobre Berenguel añadió: «si se quiere ir mañana a Venezuela, puede irse mañana. Cargo concreto no tiene y en cualquier momento se le puede levantar la calidad de imputado». Sería muy interesante saber qué interés puede tener Ignacio Berenguel en querer irse mañana a Venezuela, teniendo aquí la que tiene liada. Yo le animo a que si lo va a hacer, que antes dimita, por lo menos. Y respecto a que se le pudiera levantar la calidad de imputado, me parece mucho menos probable que el que se la puedan concretar. ¿Por qué? Porque para levantársela no hacía falta concretar nada: "Mira, Ignacio, puedes irte a Venezuela, porque podemos concretar que no has falsificado obras de arte paleocristiano, no has vendido productos caducados en tu tienda y no te has bajado discos de Ramoncín del eMule..."
Añez continuó mintiendo al decir que «sobre el PAL no hay ningún tipo de sospecha. Ignacio Berenguel, junto al resto del equipo de gobierno del PAL va a seguir trabajando por los ejidenses para salir de esta mala situación». Mintió en que no hay sospechas sobre el PAL: todos esos ejidenses que no somos los cuatro que van con él al bar -no sé si porque ellos tienen certezas-, sospechamos sobre la financiación de un partido que salió de la nada y que gastó millones de euros en su primera campaña electoral. O sobre el uso que dicho partido ha hecho de los recursos del Ayuntamiento. Son sospechas muy gordas y muy extendidas, que simplemente están a la espera de ser esclarecidas por la Justicia. Porque ellos se van a empestillar en que no, nosotros en que sí, y no íbamos a llegar a ningún lado, así que mejor esperamos todos a que la jueza, aplicando la Ley, dirima si esas sospechas son ciertas o no. También mintió en que "Ignacio Berenguel y el resto del equipo de gobierno del PAL" vayan a "seguir trabajando por los ejidenses para salir de esta mala situación". Porque si Ignacio Berenguel y el resto del equipo de gobierno del PAL trabajan por los ejidenses, estarían empezando ahora. Y habría que recordarles también que "la mala situación" en que se encuentran los cargos del PAL detenidos o imputados, que es el que les hayan pillado, no es la misma "mala situación" en la que estamos los ejidenses, que es a quienes nos han dejado una deuda astronómica, ellos.
En último lugar, igual que para su partido, vamos a explicar por qué incluíamos a Adela Cantón en nuestro análisis. Podríamos hablar de que ella simplemente daba apoyo fisiológico a Añez mientras este bebía un poquito de agua para que no se le secara la boca.
Lo que dijo (perdóname, Adela, por no poder transcribir tus palabras en rosa, pero es que no combina nada bien con el naranja de nuestro fondo) fue: que están «siendo muy prudentes y no vamos a intervenir en las actuaciones» judiciales. Adela, por lo menos, no miente. El hecho de que sean conscientes de que un partidillo de caciques puede mangonear más o menos en su ámbito regional, pero que no tiene nada que rascar con la Justicia (con mayúscula, que juececillos y fiscaletes también hay) y por ello prefieran esperar haciéndose los muertos es, sobre todo, principalmente y muy bien definido: prudente.
Y respecto a la petición del PSOE de que el Ayuntamiento se persone como acusación particular, dijo que un informe encargado a sus técnicos decía que: «la administración pública no puede ejercer de acusación popular si no se dirime algún perjuicio administrativo». Por lo que yo tengo que decirle al PSOE que qué cojones esperaban y que no tenía sentido pedírselo a gente que no es capaz de entender qué perjuicios administrativos se han inflingido a nuestro Ayuntamiento como institución por parte de las personas que el PAL ha puesto a manejarlo. Los perjuicios están claros: el primero es la inoperatividad, después van la ruina económica por la nefasta gestión realizada, la destrucción absoluta de la credibilidad de la institución y luego ya podemos hablar de sinergias, que también existen en negativo, como son el que la gente ahora asocie nuestro nombre a Corrupción de la más casposa, prostibularia y soez que existe. El estereotipo del Ayuntamiento de garrulos permitiendo la extenuación de los recursos municipales de forma despótica y, principalmente, en beneficio de un Alcalde o su partido (ya sea en dinero, o en favores de quienes se llevan ese dinero) no es que lo cumplamos, es que lo acabamos de terminar de perfilar nosotros.
Señores Añez y Cantón, y hago mi petición extensiva al resto del "equipo de gobierno del PAL", si quieren ustedes seguir diciendo chorradas y mentiras como estas que sueltan, por favor, háganlo con sus propios medios, dimitan y dejen de cobrar de nuestro dinero para insultaros de tamaña manera. Nosotros no vamos a parar de analizarlas, señalarlas y contextualizarlas dentro de su burda estrategia para defender lo indefendible, pero por lo menos se hacen el favor de robarnos algo que sí queremos que nos roben: el argumento de que les estamos pagando nosotros.

viernes, 16 de abril de 2010

Añez, el Corto. 1ª parte.

Cada vez que me prometo a mí mismo que jamás me volveré a sorprender por nada en esta vida, acabo incumpliendo mi promesa a las primeras de cambio, siempre gracias a personajes como los que hoy nos ocupan: José Añez y Adela Cantón, gente que vive de mi dinero.

Tras la imputación del Alcalde en funciones, Ignacio Berenguel, en el caso conocido como Operación Poniente, siendo un ejidense orgulloso de serlo como soy, me veía a mí mismo enumerando los récords que ha batido nuestra localidad en su breve historia democrática: hemos tenido la renta per cápita más alta, hemos tenido más oficinas bancarias por habitante que nadie, hemos tenido más prostíbulos por habitante que nadie y ahora, además, no solo íbamos a tener un Alcalde en prisión por corrupción -eso, cualquiera-, sino que vamos a ser el primer municipio en tener dos.

Y ya sabéis que donde caben dos, caben tres. Si cabían tres Alcaldes en el despacho, supongo que en una celda también pueden caber los tres. Esa es la confianza que me inspiran los actuales titulares del poder local en El Ejido.

En el caso que nos ocupa, el tercer ¿hombre? que ostenta la concejalía de Alcaldía en el ayuntamiento, ha vuelto a demostrar que está a la altura de sus dos compinches, al menos en lo que a comprensión lectora y capacidad intelectual se refiere. Podemos leer hoy, tras su rueda de prensa de ayer, en sitios como Ideal que sigue sin saber de qué se acusa a Juan Enciso. Pues se lo volveremos a decir -aunque la próxima vez ya le ponemos dibujitos-, porque eso sí que no nos cuesta dinero (el tiempo que tarde él en entenderlo y dimitir, sí).

Dice literalmente: «Es incomprensible que Enciso lleve 6 meses en prisión sin poder defenderse y sin saber de qué se le acusa». Lo que es incomprensible es que Enciso lleve seis meses sin dimitir solo porque en todo su partido o entorno no haya nadie que sepa qué significan palabras como "blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad en documento mercantil". Seis meses en los que, recordemos, él y todos sus concejales siguen cobrando dinero de un Ayuntamiento que está endeudado hasta el frontispicio del templete del escudo.

Añez miente descaradamente cuando dice que Enciso está «sin poder defenderse, y sin saber de qué se le acusa exactamente, sin poder dar explicaciones», cuando todos sabemos que ha declarado varias veces ante la jueza, asistido por su abogado Francisco Torres -a lo mejor en eso de la nefasta defensa algo de razón lleva Añez- e, incluso, ha sido atendido por la Audiencia Provincial en su petición de libertad haya que pagar lo que haya que pagar... digo, por motivos sanitarios. Dado que ya fue tratado de la dolencia que alegaba y tanto la jueza como la Audiencia Provincial ven motivos para ello, esa petición ha sido denegada. Si no le hubieran permitido pedirlo, no se lo habrían podido denegar. Suponemos que Añez sigue insistiendo en sus mentiras para ver si calan entre la gente que, como él, sea incapaz de ver la realidad. Por suerte en El Ejido de esos hay pocos, y están casi todos en los escaños del PAL en el Consistorio.

Pero vayamos al meollo. Al principio pensé que confesaba cuando decía «la extrema derecha», porque está bastante establecido que el PAL y su política populista, rallana entre el caciquismo y la admiración declarada por el régimen franquista de alguno de sus miembros son la extrema derecha en El Ejido, pero no, porque seguía con «y la extrema izquierda se han unido para acabar con el equipo de gobierno y conseguir el gobierno del Ayuntamiento sin esperar a las elecciones. Quieren entrar por la puerta de atrás. No les importa El Ejido ni los ejidenses. Sólo buscan réditos políticos». Que aparte de darme un ejemplo gratuito de ese populismo caciquil-fascista del que hablaba ahorrándome tener que tirar de hemeroteca (porque yo soy así y me gusta soportar mis afirmaciones sobre hechos reales, no como a él, que es más de imaginarse realidades alternativas); deja bien asentada esa incapacidad que tiene para asumir la realidad. Los que él llama extrema derecha son el PP, y la extrema izquierda es IU. No puedo decir que estos partidos sean inmiscibles, tenemos el claro precedente de la famosa "pinza" del 96, que todo el mundo entendió y que estaba motivada por estar los dos enfrentados a... ¡La corrupción!

Así pues, podemos creer que PP e IU tienen un objetivo común si este es eliminar la corrupción en El Ejido. De momento este parece ser el camino que llevan sus actuaciones, personados ambos partidos como acusación en el caso. Por cierto, en breve se les unirá el "extremo centro", el tibio PSOE que parece ser que acaba de entender que todas las bofetadas que sus bases les vienen dando desde hace seis meses significaban que nadie quería que siguieran esperando en vez de actuar. En fin, volvamos a la frase de Añez. Ha asumido que todos los grupos políticos han hecho frente común contra la corrupción, personificada en el PAL y su Gobierno.

Como todos sabemos que la Policía Nacional por donde entró al Ayuntamiento fue por la puerta delantera, no sé a qué oscuros e íntimos deseos está haciendo referencia Añez con eso de "por la puerta de atrás", pero como ni es delito ni engorda, nos importa poco que lo haga. De hecho, si por lo que fuese él también acaba en la cárcel, al menos podemos alegrarnos de que una de las actividades que allí se realizan sí le divierte y entretiene.

Lo que sí entendemos es que, dado que asume que las acciones de los demás partidos están encaminadas a "obtener el Gobierno del Ayuntamiento" y que esto sería para gobernarlo "sin importarles El Ejido o los ejidenses", es obvio que esa ha sido su intención política y la de su partido en todo momento. José Añez es una persona sin imaginación ninguna, incapaz de comprender un texto básico como "blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y falsedad en documento mercantil", así que es imposible que se haya inventado esas intenciones con las que acusar a sus enemigos políticos: simplemente hace memoria de lo poco que sabe de política. Si la trayectoria del PAL, su gestión y sus resultados fueran otros, a lo mejor pensaría que no es así, pero las evidencias están ahí. Así pues, es normal que tema que otros lleguen al poder con las mismas intenciones que ha aplicado él (no porque le importe el derrumbe, sino porque no será partícipe de ello).

A todo esto quisiera añadir la cuestión de ¿qué clase de beneficio puede tener el próximo Gobierno de El Ejido? Porque si aplicamos algo de lo que hemos aprendido de esta situación, sucederán dos cosas: 1) que aunque no lo reconozcan del todo, El Ejido está endeudado hasta las cejas y va a ser un Ayuntamiento ingestionable; y 2) que los vecinos vamos a estar mucho más atentos con la gestión económica que haga.

Sobre que Añez y Cantón hayan visto una pauta en el proceso contra Enciso y adláteres, de momento podemos hacerles palmitas. Muy bien, esa pauta se llama "Investigación judicial de la Fiscalía Anticorrupción". Y es una estrategia establecida que se pone en marcha cuando se detectan posibles delitos de corrupción por parte de cargos públicos para, efectivamente, erradicarla. Lo de que Juan Enciso no vuelva a ser Alcalde -si se demuestra su culpabilidad-, es uno de los objetivos fundamentales de ese proceso.

Eso es lo básico, el resto, pronto.





lunes, 12 de abril de 2010

Observatorio de la prensa almeriense: TelePrensa la clava

En una multitudinaria comparecencia ante dos medios afines (observad en la foto como están presentes Enciso TV y Nokia), el alcalde disfuncional* de El Ejido ha estado lloriqueando más o menos que de por qué no les dejan de vivir bien a costa del dinero público que tan rícamente se están levantando -la cursiva es mía. Me ha llamado la atención el titular, porque pensaba -como se aprecia en la acotación en rojo- que era un reconocimiento de que lo robado aquí, la poca vergüenza puesta y el magnetismo atroz con el que están enganchaos a la silla no tienen par en ningún otro caso de CORRUPCIÓN en España. Pero sobre todo me ha sorprendido cómo ante el servilismo del medio supuestamente periodístico que se llama TelePrensa, su propio sistema automático de autentificación de comentarios ha hecho un profundo análisis de lo que le parecen las declaraciones de Ignacio Berenguel.

Podéis verla aquí. Aunque he hecho captura de pantalla porque el código de autentificación no siempre será el mismo (espero que como es la única inteligencia periodística que existe en dicho portal, siga profundizando y saque conclusiones aún más mordaces):




*No suelo cruzármelo mucho, pero voy a empezar a observar a ver si el casco de obra que lleva es un accesorio nuevo que ha decidido llevar siempre por si las moscas. No me extrañaría, con la que está cayendo. Así, además, estaría a la altura en complementos con los otros dos alcaldes del tridente** ejidense: el de los tacones y el de las cadenitas...

** Normalmente cuando el poder se lo disputan entre tres se les llama triunvirato, pero etimológicamente me resulta imposible considerar viri a los que lo conforman. Así pues, me quedaré con el hecho significativo de las mordidas que llevan trincadas y seguiré llamándoles tridente.

Edición del artículo: Cuando hemos publicado éste artículo no sabíamos que Ignacio Berenguel ha sido llamado a declarar como imputado por la jueza. Ahora entendemos todo: el casco, el que no haya hecho nada, el enroque bizantino...

lunes, 15 de marzo de 2010

¿Y esto quién lo arregla?

A punto ya de cumplirse seis meses desde la detención y encarcelamiento incondicional de Juan Enciso y varios de sus más estrechos colaboradores (colaboradores en qué es lo que nos dirá el sumario instruido por la Fiscalía Anticorrupción) seguimos viviendo una situación de la que yo ya hablaría como secuestro: un Ayuntamiento tomado por una fuerza política cuyos máximos dirigentes están en la cárcel o están trabajando única y exclusivamente por defender a los que están en la cárcel. Solo uno de los concejales tuvo la vergüenza torera de dimitir y dejar de cobrar dinero público como salario por una labor de gestión que es inexistente. La contrapartida fue dar entrada en la Corporación Municipal a una nueva boca, bocaza, que tenía que mamar de la teta, la de José Añez, que se creó la Concejalía de Hacerle el Juego al Chato para poder ir cobrando su nómina entre que el otro ingresa definitivamente en la cárcel a cumplir condena o se muere dentro de ella*.

Aparte de otras consecuencias derivadas, como la pérdida completa de dignidad de la clase política ejidense, con concejales y concejalas dedicados a limpiar las paredes del pueblo; la pérdida total de credibilidad de unas instituciones que permiten que una imputada siga cobrando su sueldo como funcionaria del Ayuntamiento o que se niegan a la disolución del ayuntamiento; o la pérdida de libertades individuales de los ciudadanos, que nos hemos vistos inmersos en una película de espías tontos con asalariados del Ayuntamiento comentiendo una serie de delitos sobre los que se nos ha recomendado no dar más pistas por aquí; aparte de todo eso y mucho más, sobre lo que ya hablaremos otro día, la situación nos ha traido unas serias consecuencias en lo económico.

Hoy solo vamos a sumar los sueldos: entre el alcalde preso que no ha dimitido, los quince concejales que están haciéndole los coros y los llamados "cargos de confianza", puestos a la cabeza de los medios de comunicación ejidense para dedicarse, dirigidos desde la Concejalía del Poder Trino, a cometer actos que van desde la injuria y las calumnias a todos los ciudadanos que no transigimos con el régimen de choriceo instaurado y nos atrevemos a señalarlo a las claras hasta otros aún más viles, como la manipulación, la mentira y el engaño e, incluso, algún delito que otro.

Ejidense, cada mes que pasa al Alcalde le pagamos unos 8.000 euros.
Ejidense, cada mes que pasa a los concejales les pagamos unos 67.500 euros.
Ejidense, cada mes que pasa a los voceros canallas les pagamos unos 20.000 euros.

Tan solo desde que Enciso entró en prisión llevamos pagados 561.000 euros en sueldos a esta gente. Casi cien millones de pesetas (93,687.000 ptas), repito: solo en sueldos a esta gente en los últimos seis meses.

Esos seis meses en los que los ejidenses hemos estado apretándonos el cinturón, mirando hasta el último céntimo para comer y pagarlo todo, pagando los impuestos municipales, viendo como nuestras calles se inundaban una y otra vez por ausencia de infraestructuras adecuadas ante las avenidas de agua, esos seis meses maravillosos que llevamos disfrutando de una economía tan bollante, los hemos pasado pagándoles a estos señores 561.000 euros como premio por el trabajo tan bueno que han hecho, al menos presúntamente, robándonos o dejando que nos roben.


*Si se muere en la cárcel, recomendamos al alcaide que no entierre su cuerpo en el patio, sino que lo incinere, no vaya a ser que le encasqueten otra multa más después de lo de la burra. Hay que ser inútil...

martes, 2 de febrero de 2010

Educación para la Ciudadanía

Entendemos que haya gente en El Ejido para la que “trabajar en política” sólo signifique “a ver qué trinco”. En los últimos diecinueve años no ha habido ninguna experiencia desde nuestros gobernantes que dejase intuir siquiera otro significado. Ahora viene la parte difícil, que es alcanzar una difusión de los valores democráticos, ya que la educación democrática de El Ejido acabó tan solo trece años después de la llegada de la Democracia a España. Teniendo en cuenta cuántos de los habitantes de El Ejido han nacido y crecido educados en los valores de un régimen antidemocrático, es un punto bastante importante para comprender lo que ha pasado y lo que está pasando en nuestra localidad.

Cabe entender que muchos ejidenses hemos vivido más tiempo de nuestras vidas en un régimen de opresión de las libertades que en un régimen auténticamente democrático, y que para muchos eso resulte hasta natural. Es ley de vida, que se dice. Pero también es cierto que cuando muchas cosas pasan de castaño oscuro, la gente es capaz de reaccionar. El populismo y la demagogia han sido empleados por los gobiernos de Enciso como único argumento político. Han fomentado una cultura muy fácil de digerir: la imagen de un fajo de billetes de 500 euros envasados al vacío es el máximo exponente de la misma. La absoluta incompetencia de sus concejales, sobre todo a raíz de la creación de su Partido de la Señorita Pepis, donde primaba sobre todas las cosas la jerarquía digital; explica perfectamente la concentración de poder en un Alcalde y su interventor que se creían más listos o más fuertes que nadie. No es que la gestión directa fuese una solución para la ineptitud de los ediles, simplemente sirvió para que se hicieran cosas porque cada cosa que se hiciera generaba posibilidades de enriquecimiento.

La creación de Elsur, que privatizaba unos servicios municipales que nunca debieron dejar de ser públicos, incluso sin introducir delitos en la ecuación, suponían un sobrecoste para el bolsillo de los ejidenses. Todo lo que sea privatizar, o pagar a empresas privadas con dinero público por la gestión de unos servicios públicos solo revierte en un mayor gasto de ese dinero y, como hemos podido comprobar paseando por cualquier calle de El Ejido, un peor servicio. No se arreglan las calles, lo que arreglan se rompe, se hunden las aceras, se forman riadas cada vez que caen cuatro gotas… ésta es la cantinela que todos hemos entonado una y otra vez, lamentándonos de las plagas que nos mandaba nuestro cruel señor a nosotros, su pueblo elegido. Por fin encontramos una explicación que no tiene nada que ver con la teología ni con el espíritu santo. Más bien con otro tipo de pájaros, que al parecer se lo estaban llevando tibio en el buche. A lo mejor se les queda frío por tener que ir a anidar al Acebuche.

Pero eso son solo unos pocos ejemplos. Esperemos que pronto, con la acción de la justicia, el pueblo pueda comenzar su recuperación. No va a ser fácil: el agujero económico que está dejando la infame gestión del PAL se calcula en cifras astronómicas. Y no facilitan las reales porque me temo que son como las facturas de teléfono de la concejala de Hacienda: astrológicas. Cualquier partido que entre a gobernar cuando se disuelva el PAL lamentará que no haya habido una transición manejada por una gestora independiente, porque al final les echarán las culpas a ellos cada vez que se quiera hacer algo y no haya dinero. Ni crédito. Aunque no tenga razón lógica, la gestión económica va a ser una losa para cuando vengan los políticos de verdad. Pero ahí también tienen algo de culpa quienes se han opuesto a la disolución de la actual Corporación. Sabiendo quienes son, cómo funcionan y cómo entienden la política, es fácil deducir que no es que les hayan aconsejado mal: es que para ellos, tomar tan mala decisión era la única opción desde el principio. Para los partidos de la oposición (PP y PSOE) solicitar la disolución supondría haber asumido que no han sabido o no han podido hacer una buena oposición política. Todos los argumentos en su defensa: no era fácil, no tenían margen de acción, qué pasaría con la diputación entonces, etc.; quedan invalidados por no haber querido dar ese paso.

Es muy difícil que la gente quiera cambiar un sistema político cuando apenas ha llegado a intuir de qué va la película. Será cuestión del tiempo, pero responsabilidad de todos, aprender a entender qué es la política y cómo debe ejercerse, para saber qué debemos exigirles a nuestros gobernantes. Por eso pedimos a los partidos políticos que se presenten a las próximas elecciones (o al menos a todos aquellos que tengan como poco unos estatutos que les definan como algo más que el brazo ejecutor de una política personalista) que intenten comprometer al máximo a los ciudadanos que les puedan votar. Pero no con dogmatismos. No con maniqueísmos ni con charlas vacías al calor del chocolate con churros. Por favor: explicadnos bien qué queréis hacer. Por qué lo queréis hacer y cuánto nos va a costar. Arriesgaos a perder un voto porque no nos guste lo que oigamos. No nos seduzcáis: dejadnos decidir.

Aunque sea sólo por una vez, aunque suene muy utópico: la regeneración democrática es necesaria.