martes, 2 de febrero de 2010

Educación para la Ciudadanía

Entendemos que haya gente en El Ejido para la que “trabajar en política” sólo signifique “a ver qué trinco”. En los últimos diecinueve años no ha habido ninguna experiencia desde nuestros gobernantes que dejase intuir siquiera otro significado. Ahora viene la parte difícil, que es alcanzar una difusión de los valores democráticos, ya que la educación democrática de El Ejido acabó tan solo trece años después de la llegada de la Democracia a España. Teniendo en cuenta cuántos de los habitantes de El Ejido han nacido y crecido educados en los valores de un régimen antidemocrático, es un punto bastante importante para comprender lo que ha pasado y lo que está pasando en nuestra localidad.

Cabe entender que muchos ejidenses hemos vivido más tiempo de nuestras vidas en un régimen de opresión de las libertades que en un régimen auténticamente democrático, y que para muchos eso resulte hasta natural. Es ley de vida, que se dice. Pero también es cierto que cuando muchas cosas pasan de castaño oscuro, la gente es capaz de reaccionar. El populismo y la demagogia han sido empleados por los gobiernos de Enciso como único argumento político. Han fomentado una cultura muy fácil de digerir: la imagen de un fajo de billetes de 500 euros envasados al vacío es el máximo exponente de la misma. La absoluta incompetencia de sus concejales, sobre todo a raíz de la creación de su Partido de la Señorita Pepis, donde primaba sobre todas las cosas la jerarquía digital; explica perfectamente la concentración de poder en un Alcalde y su interventor que se creían más listos o más fuertes que nadie. No es que la gestión directa fuese una solución para la ineptitud de los ediles, simplemente sirvió para que se hicieran cosas porque cada cosa que se hiciera generaba posibilidades de enriquecimiento.

La creación de Elsur, que privatizaba unos servicios municipales que nunca debieron dejar de ser públicos, incluso sin introducir delitos en la ecuación, suponían un sobrecoste para el bolsillo de los ejidenses. Todo lo que sea privatizar, o pagar a empresas privadas con dinero público por la gestión de unos servicios públicos solo revierte en un mayor gasto de ese dinero y, como hemos podido comprobar paseando por cualquier calle de El Ejido, un peor servicio. No se arreglan las calles, lo que arreglan se rompe, se hunden las aceras, se forman riadas cada vez que caen cuatro gotas… ésta es la cantinela que todos hemos entonado una y otra vez, lamentándonos de las plagas que nos mandaba nuestro cruel señor a nosotros, su pueblo elegido. Por fin encontramos una explicación que no tiene nada que ver con la teología ni con el espíritu santo. Más bien con otro tipo de pájaros, que al parecer se lo estaban llevando tibio en el buche. A lo mejor se les queda frío por tener que ir a anidar al Acebuche.

Pero eso son solo unos pocos ejemplos. Esperemos que pronto, con la acción de la justicia, el pueblo pueda comenzar su recuperación. No va a ser fácil: el agujero económico que está dejando la infame gestión del PAL se calcula en cifras astronómicas. Y no facilitan las reales porque me temo que son como las facturas de teléfono de la concejala de Hacienda: astrológicas. Cualquier partido que entre a gobernar cuando se disuelva el PAL lamentará que no haya habido una transición manejada por una gestora independiente, porque al final les echarán las culpas a ellos cada vez que se quiera hacer algo y no haya dinero. Ni crédito. Aunque no tenga razón lógica, la gestión económica va a ser una losa para cuando vengan los políticos de verdad. Pero ahí también tienen algo de culpa quienes se han opuesto a la disolución de la actual Corporación. Sabiendo quienes son, cómo funcionan y cómo entienden la política, es fácil deducir que no es que les hayan aconsejado mal: es que para ellos, tomar tan mala decisión era la única opción desde el principio. Para los partidos de la oposición (PP y PSOE) solicitar la disolución supondría haber asumido que no han sabido o no han podido hacer una buena oposición política. Todos los argumentos en su defensa: no era fácil, no tenían margen de acción, qué pasaría con la diputación entonces, etc.; quedan invalidados por no haber querido dar ese paso.

Es muy difícil que la gente quiera cambiar un sistema político cuando apenas ha llegado a intuir de qué va la película. Será cuestión del tiempo, pero responsabilidad de todos, aprender a entender qué es la política y cómo debe ejercerse, para saber qué debemos exigirles a nuestros gobernantes. Por eso pedimos a los partidos políticos que se presenten a las próximas elecciones (o al menos a todos aquellos que tengan como poco unos estatutos que les definan como algo más que el brazo ejecutor de una política personalista) que intenten comprometer al máximo a los ciudadanos que les puedan votar. Pero no con dogmatismos. No con maniqueísmos ni con charlas vacías al calor del chocolate con churros. Por favor: explicadnos bien qué queréis hacer. Por qué lo queréis hacer y cuánto nos va a costar. Arriesgaos a perder un voto porque no nos guste lo que oigamos. No nos seduzcáis: dejadnos decidir.

Aunque sea sólo por una vez, aunque suene muy utópico: la regeneración democrática es necesaria.

4 comentarios:

  1. Hola de Nuevo: Una vez más comparto el fondo de cuanto se dice en el articulo; el problema es ¿como conseguir que el ciudadano de a pie, como mínimo lea?; ¿que mecanismos articular para que el ciudadano se interese por la política...?. ¿Como evitar que el chocolate con churros siga surtiendo efecto?. Sustituir a la "caja tonta" en el lugar que ocupa en cada casa no es nada fácil, y relativizar su influencia es absurdo.

    El sistema nos engulle de manera que habiendo perdido la capacidad de dialogo con el vecino mas próximo; resultamos incapaces de articular mecanismos de relación social, siquiera con el mas cercano... ¿Que nos queda?.

    ¿Depositar nuestra confianza en la próxima corporación partiendo de la base de que serán los partidos mayoritarios (PP y PSOE) los que saldrán fortalecidos de la actual situación, cuando son los que han estado en la base que ha generado y permitido el propio desarrollo de la política municipal que se ha venido padeciendo en El Ejido en los últimos veinte años?. Y eso, como mal menor, suponiendo que el PAL pague la factura que le corresponde en función de los males que se supone han originado en las cuentas municipales... Porque el escenario aún puede ser peor desde la posibilidad de su supervivencia política con cierto peso...

    Quienes conocemos bien éste pueblo y sabemos como se ha ido configurando el sentido individualista del día a día de los ciudadanos; sin estructuras sociales que dieran cuerpo democrático a la toma de decisiones y a la participación.

    Sin una vanguardia que orientara el rumbo hacia El Ejido de los ciudadanos y las personas, haciendo posible que nos conozcamos unos a otros, generando convivencia y en definitiva una Educación para la Ciudadanía como bien reclamas... El resultado final será que el próximo alcalde, salvo que sea un buen gestor y trasparente, pagará el "pato" de la situación que se ha generado en ésta y anteriores corporaciones. Tu deseo y el mío propio de que la Regeneración Democrática se de evidentemente es necesaria, pero solo se dará si somos capaces de sacar al vecino de su letargo; dura tarea, ahí nos vemos. Un saludo.

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  2. Por eso lo que planteamos en la entrada es fundamentalmente una necesidad de entendimiento de la realidad ejidense a la que tienen que llegar los propios ejidenses. Como tú dices, es labor de todos conseguir que los vecinos se interesen en el devenir político del pueblo. Y es muy difícil, por ese individualismo que se ha fomentado desde las instituciones, que haya un sentimiento de comunidad. Pero se puede lograr.

    No estoy de acuerdo en considerar que tenga que haber una vanguardia para democratizar El Ejido. Una vanguardia sería alguien que va hacia el futuro: nosotros solo necesitamos recuperar valores que ya existían en tiempos de los romanos. Los de que los ciudadanos se interesen por su ciudad. Es sorprendente que los líderes populares acaben siendo tan nefastos (casi siempre) y la razón más sencilla es que desde la más estricta honestidad intelectual no se puede aceptar un liderazgo. La gente con menos ganas o tiempo de reflexionar no se plantean tal cosa y entienden que una democracia participativa debe ser algo débil, porque les están preguntando a ellos que qué quieren. Y ellos no saben lo que quieren. De eso es de lo que se aprovechan seres como Añez para incrustar su estrategia de la ideología sin ideología. La crítica a las posibles soluciones sin plantear ninguna. Y el dinero (el ajeno el que más) como única unidad de medición. Luego se le llena la boca de decir que los demás insultan a los ejidenses llamándoles ignorantes. Si él no nos tomase por ignorantes no se atrevería a llevar a cabo esas estrategias tan burdas. Que los (escasos vecinos) que aún no le han visto desnudo le vean es solo cuestión de tiempo.

    Y muy poco.

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  3. Estimados señores de este blog:
    Me animo a escribirles, con la solidaridad que despierta el sentimiento de abatimiento que que desprende su artículo. Imagino que no debe ser fácil para un demócrata ejidense pensar en una solución política para tamaño desastre. Tienen al alcalde en la cárcel. El que debiera haber consagrado sus desvelos, al desarrollo de su ciudad y su ciudadanía, se dedicó a llenarse los bolsillos a cuenta de la buena voluntad y trabajo de ustedes.
    Desde fuera, aunque sea desde Almería, opino que lo que ustedes necesitan es calma. Coger perspectiva. Reflexionar y tratar de entender como la gente buena y honrada (la mayoría por supuesto) han llegado a permitir el acceso al poder a Enciso.
    Modestamente se me ocurre la solución. Nos ha dado tanto asco mezclarnos con la gentuza que pulula por la política, que hemos dado la espalda a la más alta ocupación a la que debería aspirar un ciudadano: servir a su pueblo. La mediocridad del mediocre que nada tenía que perder arrimándose a la política, nos ha infestado el patio del gobierno, y ahora los profesionales de la política dirigen nuestros destinos.
    Hemos de recuperar nuestro sitio, de conquistar el puesto usurpado por los ladrones. Hemos de volver a entrar en política.

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  4. Foroejidense.blogspot.com.

    Aprovecho para daros mi opinión a los dos R.D. Y César:

    Cuando hablo de una vanguardia, lo digo en sentido figurado, (no creo en los sistemas verticales, pero eso es lo que tenemos); pero convendrás conmigo R.D. que al final de los procesos siempre hay alguien que "tira del carro, o le empuja" y los demás siguen, de ahí que utilice el término...

    Y ya de forma más genérica; probablemente sea necesario la vuelta a la política para evitar que los mediocres sigan haciendo de las suyas, pero siempre impondrán sus estructuras piramidales y esos sucedáneos de democracia que se llaman partidos y jerarquías estructuradas para que nadie los cuestione. Un ejemplo; ¿recordáis el invento de las primarias que celebró el PSOE para elegir secretario general y que como consecuencia de la libertad que se le dió a la militancia, salió elegido el candidato contrario que la dirección apoyaba?.
    ¿Se han vuelto a celebrar primarias internas en el PSOE?.
    La respuesta es NO y nunca mas se volverán a celebrar, los profesionales de la política no se pueden permitir el lujo de ser cuestionados por las bases. Un saludo.

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